¡Frida, Frida, Frida… has vuelto a la vida sin dolor, sin sufrimiento. Has vuelto con alegría, sonriendo y, sobre todo, has vuelto con un corazón sano!
No es la biografía de Frida Kahlo, pero sí es el rostro de una nueva Frida, quizá de esa que muchos de sus admiradores y estudiosos no conocían, no imaginaban y que les ha sorprendido, conquistado y, sobre todo cautivado.
Es la Frida mujer que no deja de ser artista y es la artista que no deja de ser mujer. Humana, divertida, reflexiva, con ganas de vivir y, sobre todo, con ganas de volar, sin dejar a un lado a su “Sapo”, ese que aparece por ahí, en escena.
A esta «Frida, una mujer enamorada«, la ha recuperado el artista y dramaturgo mexicano José Luis Pineda Servín, quien desde hace años la ha mantenido viva en los escenarios de México, Colombia, Chile, Guatemala, España y Andorra, gracias a la actuación de Maryory Montoya Maya, quien magníficamente representa a una Frida lejana de las adversidades que le tocó vivir, que vuelve a la vida para reafirmase como mujer, pero con ciertos matices de niña caprichosa, divertida, alegre. Simplemente una Frida humana que conquista.
En su segunda gira por Europa, luego de la primera realizada en 2016, “Frida, una mujer enamorada”, vuelve a ser bien recibida en los escenarios de Andorra, Madrid, Sevilla y Valencia, donde se ha estado presentando con gran éxito, desde septiembre pasado.
Y es que tanto el montaje como la actuación de Frida y del “muchacho” que la acompaña tocando la guitarra y charlando con ella en todo momento, logran atrapar al espectador con sus conversaciones, sus reflexiones, sus historias y sus matices de la cultura mexicana. Todo en un conjunto que poco a poco, mientras la historia transcurre, logra sacudir las emociones de los espectadores.
El dramaturgo
José Luis tiene una larga trayectoria como artista y dramaturgo. Es originario de Morelia, Michoacán. Ha hecho carrera en todo México y ha tenido la oportunidad de trabajar con actores, directores y productores de la talla de Héctor Bonilla, o el recién condecorado gestor y productor, José Antonio Mac Gregor (México) y el maestro Gilberto Martínez (Colombia).
Ha producido propuestas escénicas como la “Kuinchekua” (la fiesta grande de Michoacán) en Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, o festivales artísticos y encuentros internacionales transdisciplinarios como “Transforma”, que es una red internacional de ciencias, tecnologías, culturas, artes e innovación que lleva cuatro réplicas internacionales en menos de 2 años y ahora está intentando sumar a España, y en general a los países de Europa para su quinta emisión.
“Esto me da una idea distinta de cómo mirar a esos personajes (históricos) y cómo hacerlos hablar e interactuar”, explicó Pineda en entrevista realizada en una de sus tres recientes presentaciones en Valencia, que se suman a las muchas de un proyecto que nació en 2006 por la propuesta nacida de un restaurante, para hablar sobre comida mexicana y los 100 años del natalicio de la artista Frida Kahlo, hija de madre oaxaqueña y padre alemán.
Es así como le surge la idea a José Luis de relacionar la comida con el personaje de Frida, ya que además traía la inquietud de aportar un mensaje a las mujeres que considera son el vehículo más poderoso del cambio y la transformación de nuestros paradigmas.
Se puede decir que las bases de “Frida, una mujer enamorada” se dan con la suma de todas las experiencias que desarrolla hasta la actualidad y uniendo el concepto de “museos vivos” utilizados en 2010 para festejar los 200 años del movimiento de independencia de México con tecnologías del pensamiento.
Sube a escena ‘Frida, una mujer enamorada’
En 2010, con el apoyo de IMSS, SEPOL y colaboradores de teatro y danza, José Luis presenta el primer montaje de la obra en el Museo de Historia Regional y empieza a moverse con el título de “Frida, una mujer enamorada”, con buena aceptación.
El reparto de la gira por Europa inicia cuando José Luis conoce a Maryory en un festival internacional en Ecuador, en 2011, y le atrae su trabajo actoral. Ella muestra interés por sus obras y se mira en el papel de Frida; él se lo da tras muchas premisas actorales que le permitieron a la joven invocar el personaje en escena y tomar otras dimensiones.
La actriz le da mucha fuerza a la historia y ella misma crece en el escenario. Es más, perfectamente “camuflajea” su origen y cualquiera que la ve actuando, imaginaría que se trata de una actriz mexicana.
Y es que Maryory es colombiana, lo cual no impide que el papel de Frida se le haya otorgado por el gran interés e identidad que mostró con el personaje, de tal manera que estudió su historia, su vida, su forma de ser y actuar ante diferentes circunstancias, por eso es que cada vez que la joven sube a escena se transforma en esa Frida que intensamente vive, siente, habla, opina, reflexiona y sueña.
Desde 2015 Mayory da vida a Frida. Su debut se dio con la obra en Medellín, donde se ofrecieron presentaciones en varias salas de teatro.
Sin embargo la prueba de fuego se dio en México, donde se presentó con una buena aceptación, creyendo el público que “el colombiano era él, y ella la mexicana”, dado que en el cartel publicitario se presentaba como un proyecto “México-Colombiano”.
Si algo le convenció a José Luis para darle el papel a la actriz, fue el interés que mostró por conocer estudios sobre cómo se hablaba en la época de Frida; el visitar los sitios donde ella vivió, pintó y convivió con familiares y amigos intelectuales, entre otros aspectos.
Luego del debut en México, la obra volvió a Colombia con dos giras y el éxito se repitió. Es entonces cuando el proyecto está listo para abrirse a la internacionalización, porque la obra ya habla de la profundidad que tiene el personaje y muestra matices de la cultura mexicana, además de que se extiende a toda una lógica latinoamericana.
Surgen contactos, entre ellos el de Alejandra Vela, una mexicana asentada hace 10 años en España, y recientemente en Valencia, quien es responsable de la producción y facilita la internacionalización del proyecto hacia Europa, concretamente Andorra y España. Sin haber visto la obra físicamente en la primera gira, confió en el proyecto para apoyarlos y promoverlos en la segunda gira.
Reacciones de públicos latinos y europeos
Dado que la obra es muy intensa, evoluciona y se transforma continuamente no sólo en su historia, sino en la misma representación de Frida, las reacciones del público son diferentes.
“En México la obra tiene una aceptación muy familiar, porque conocen los temas que se abordan, como la muerte, pero cuando fuimos a Chile, Colombia, Guatemala, ahí se percibió una fascinación diferente, porque a nosotros como países latinoamericanos nos llega muy fuerte esa tradición de la muerte y lo ancestral», explicó Maryory.
“En España lo que hemos sentido es que es mucho más sorpresiva la historia, porque les cuesta procesar el tema de la muerte, es un universo muy desconocido el ver la cosmogonía de la muerte, de la vida, de los rituales, de las celebraciones y de lo ancestral”, agregó la actriz.
Es así como “Frida, una mujer enamorada” logra dejar huella, lo cual puede ser por la esencia de la misma pintora, la gran actuación de Maryory, la historia de José Luis o los matices de una cultura mexicana que siempre estuvo muy unida a Frida en arte, tradiciones y más. Por esto y más, pero Frida se queda presente en la memoria de cualquier espectador que ve la obra.
Sin duda alguna, esta puesta es bien recibida por su profundidad, porque rompe paradigmas, trasciende, emociona y, sobre todo, porque revive otras dimensiones de una artista mexicana que parece no tener fin en su proyección internacional. Sus más de 150 representaciones lo dicen.
Cierto es que su autor, José Luis, tiene claro el concepto de su trabajo: “esta obra no es una biografía, aunque sí contiene mensajes biográficos, pero más que nada aquí desmitificamos al personaje y queremos hacerlo más cotidiano, sobre todo a partir de que la obra empieza justo cuando ella se da cuenta que ha muerto”.
Muchísimas gracias Margarita por esta recopilación de experiencias que hablan con mucho disfrute sobre la puesta en escena de Frida, una mujer enamorada… gracias por sumar a este proyecto dejando memoria de su paso por Valencia y de tu experiencia en el público presenciando la obra de teatro… gracias por tu letra y voz
Gracias a ustedes, Maryory y José Luis, por traer y difundir cultura mexicana a estas tierras, a través de su trabajo teatral.
¡Suerte en todo!